El próximo martes 2 de febrero a
las 20:30 horas celebraremos en nuestra capilla Misa Solemne con
motivo de la Fiesta de la Presentación del Señor al templo en la que
también recordamos la Purificación de Nuestra Señora. Esta fiesta, con
carácter dual cristológico y mariano conserva en su rúbrica litúrgica
diferentes tradiciones que volveremos a emplear para hacer llegar a los fieles
el auténtico mensaje que encierra este misterio de la vida de Jesús y de María.
Así, la imagen de la Divina Pastora lucirá en su mano la vela ritual que nos recuerda que ella ha portado en su vientre la "luz para alumbrar a las naciones", Jesucristo el Señor. Dicha vela aparecerá adornada con las flores de cera rizada que la semana pasada nos entregó la Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta en gesto simbólico ante la próxima coronación canónica de su titular mariana, representada en la imagen de Nuestra Señora de la Soledad.
La imagen del Niño Jesús Luz del Mundo, que durante la Navidad se nos mostró en el pesebre y desde el Bautismo ha sido venerado entre los brazos del Patriarca Bendito Señor San José, será instalado en unas pequeñas andas ocupando un hermoso trono de madera sobredorada sobre nubes en las que contemplamos los atributos de la pasión, que aluden a la profecía de Simeón: "Y a ti una espada te traspasará el alma".
La imagen de San José lucirá en sus manos la bandeja con las dos tórtolas que se ofrecían como rescate del primogénito, completando la simbología de esta fiesta. La celebración comenzará en el patio de la casa hermandad, donde se hará la bendición de las candelas y del cual partirá la procesión ritual presidida por el Niño hasta la capilla, donde iniciaremos la Misa Solemne que será presidida en esta ocasión por N.H. Rvdo. Sr. D. Juan Ignacio López Serrano, Pbro., que ejerce su ministerio sacerdotal como Párroco de la de Nuestra Señora de la Encarnación de Constantina. La eucaristía concluirá, como es costumbre, con el canto de la Salve Solemne tras la cual, siguiendo la tradición de esta jornada, llevaremos a cabo la presentación de todos los niños bautizados menores de 3 años cuyos padres y familiares así lo deseen.
De esta forma, honraremos el recuerdo de María, nuestra Madre, que presentó a Dios a su Hijo, cumpliendo la Ley y poniendo al Padre en el centro de su existencia. Hagamos también igual nosotros ante el Dios de Misericordia que nos espera siempre
Así, la imagen de la Divina Pastora lucirá en su mano la vela ritual que nos recuerda que ella ha portado en su vientre la "luz para alumbrar a las naciones", Jesucristo el Señor. Dicha vela aparecerá adornada con las flores de cera rizada que la semana pasada nos entregó la Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta en gesto simbólico ante la próxima coronación canónica de su titular mariana, representada en la imagen de Nuestra Señora de la Soledad.
La imagen del Niño Jesús Luz del Mundo, que durante la Navidad se nos mostró en el pesebre y desde el Bautismo ha sido venerado entre los brazos del Patriarca Bendito Señor San José, será instalado en unas pequeñas andas ocupando un hermoso trono de madera sobredorada sobre nubes en las que contemplamos los atributos de la pasión, que aluden a la profecía de Simeón: "Y a ti una espada te traspasará el alma".
La imagen de San José lucirá en sus manos la bandeja con las dos tórtolas que se ofrecían como rescate del primogénito, completando la simbología de esta fiesta. La celebración comenzará en el patio de la casa hermandad, donde se hará la bendición de las candelas y del cual partirá la procesión ritual presidida por el Niño hasta la capilla, donde iniciaremos la Misa Solemne que será presidida en esta ocasión por N.H. Rvdo. Sr. D. Juan Ignacio López Serrano, Pbro., que ejerce su ministerio sacerdotal como Párroco de la de Nuestra Señora de la Encarnación de Constantina. La eucaristía concluirá, como es costumbre, con el canto de la Salve Solemne tras la cual, siguiendo la tradición de esta jornada, llevaremos a cabo la presentación de todos los niños bautizados menores de 3 años cuyos padres y familiares así lo deseen.
De esta forma, honraremos el recuerdo de María, nuestra Madre, que presentó a Dios a su Hijo, cumpliendo la Ley y poniendo al Padre en el centro de su existencia. Hagamos también igual nosotros ante el Dios de Misericordia que nos espera siempre