Misa de Hermandad en el III Domingo del Tiempo Ordinario

Tras el comienzo del año litúrgico, nuestra hermandad continúa caminando, junto con el resto de la Iglesia universal, por el sendero que nos lleva, a través de la vida pública de Cristo, al mejor conocimiento de su Palabra por el Evangelio, concretamente el de Lucas este año en el ciclo C. Así, siguiendo el ritmo del calendario, el próximo 24 de enero a las 19:30 horas celebraremos unidos ante nuestra imagen titular de la Divina Pastora de nuestras Almas, María Santísima, Misa de Hermandad en el III Domingo del Tiempo Ordinario.

La celebración, que será presidida por el Rvdo. P. Fray Antonio Larios Ramos, O.P., del convento de Santo Tomás de Sevilla, contará como protagonista al Beato Marcelo Spínola, cuya conmemoración haremos en el domingo posterior a su fiesta, rogando especialmente por su pronta canonización y dando a besar, al término de la misa, la reliquia que con su correspondiente auténtica custodiamos, cedida por la congregación de Esclavas del Divino Corazón, fundada por el beato Spínola.

Antes de la presentación de los dones, procederemos a la bendición de un azulejo de la Divina Pastora que nuestros hermanos Rosa González y Andrés Martín van a llevar a la Basílica de la Anunciación de Nazaret en Tierra Santa, para que allí atestigüe la devoción universal a la Divina Pastora.

Dicho azulejo, que reproduce el lienzo primitivo de la Divina Pastora, se acompaña de una extensa inscripción en la que figuran todos los patronatos vinculados con la devoción pastoreña en gran parte del mundo, según la investigación realizada por nuestro hermano Juan Martínez Alcalde (q.e.p.d.).

En la oración universal, pondremos una intención especial en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, iniciada el pasado lunes y que concluirá el día 25 con la fiesta de la Conversión de San Pablo, apóstol de los gentiles.

Al término de la eucaristía, antes del canto de la Salve Solemne, recibiremos de la Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta las flores de cera rizada que portará nuestra titular en su mano junto con la vela de la purificación en los días de la fiesta de la Candelaria.

Estas flores de cera rizada, que todos los años nos son ofrendadas por una hermandad de penitencia andaluza, quieren ser un homenaje a la próxima coronación canónica de Nuestra Señora de la Soledad, cuya corporación mantiene fraternas relaciones con nosotros, colaborando con el préstamo de numerosos enseres cuando se lo hemos requerido.

Esta enjundiosa celebración servirá para congregarnos como hermandad y celebrar unidos el Misterio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo. No dejes de acompañarnos en esta ocasión tan especial.