
En el transcurso de esta Solemne
Celebración, comenzará el rezo del primero de los Siete Domingos de San José, en
los que, meditando con el ejercicio propio que posee nuestra corporación,
recordaremos sus siete principales gozos y dolores durante la infancia del Divino Redentor, aprendiendo de ellos las virtudes que
adornaron en vida al santo varón belenita.
Al término de esta celebración
saludaremos a Nuestra Madre, la Divina Pastora de nuestras Almas, Emperatriz de Cielos y Tierra, con el canto de la Salve Regina.
Acude a esta cita. ¡La Virgen te espera!
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